Con una vida difícil desde la infancia, pero decidida a alcanzar su meta, logró sus objetivos tras empeñarse en estudiar en las universidades Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y Nacional Autónoma de México.
Mesa de Cienciario
Elsa Sánchez es mazahua, del Estado de México. “Ser de origen mazahua y la falta de una protección paterna fueron los obstáculos que se encontró en su camino; sin embargo, el tiempo fue su aliado para superarlos”, destaca la reportera Perla Chávez en el artículo que publica sobre la investigadora en Gaceta UNAM, un perfil a propósito del 11 de febrero, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Con estudios en las universidades Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y la Nacional Autónoma de México, Elsa logró sus propósitos, alcanzar una carrera en la investigación científica al doctorarse en Ciencias de la Tierra con orientación en Ciencias Atmosféricas, Espaciales y Planetarias, en la Escuela Nacional de Estudios Superiores, campus Morelia.
Cuando terminó la preparatoria estuvo dos años sin estudiar. “Se dedicó a trabajar. Fue empleada doméstica de la familia Nour Kuri Slim, a quienes describe como buenas personas, pues le dieron un gran apoyo para poder estudiar y trabajar al mismo tiempo”, escribe Chávez.
Como trabajadora del hogar descubrió que anhelaba un cambio de vida: “aquél es un trabajo muy duro y pensé que no quería realizarlo toda la vida; entonces, decidí que tenía que estudiar sin importarme hasta dónde llegaría, pero deseaba al menos, estudiar una carrera”. También trabajó en una panadería.
Elsa terminó la licenciatura “a empujones y caídas”. Sin embargo, fue en ese tiempo cuando se enfrentó con uno de los problemas más dolorosos de su vida: su mamá se enfermó de cáncer. Este fue el motivo por el que tuvo que suspender su tesis durante un año, acompañó a su mamá en el proceso de las quimioterapias y consultas por la enfermedad.
Luego de un tiempo retomó su trabajo de titulación y terminó la licenciatura en Ciencias Físico Matemáticas en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, posteriormente trabajó dando clases en la Universidad Mexiquense del Bicentenario. Ahí se encontró con que sus alumnos querían obtener más conocimientos de ella. Tenía que seguirse preparando:
“Yo les daba clases a los chicos de física y matemáticas, pero en algún momento ellos me preguntaron qué más podían aprender de mí. Entonces yo pensé que ya no tenía qué enseñarles y tenía que aprender más, para compartir con los jóvenes temas y cosas nuevas”.
Aquí el enlace para leer el perfil completo:
https://www.gaceta.unam.mx/elsa-sanchez-garcia-la-nina-mazahua-que-cuidaba-borregos-y-hoy-es-doctora-en-ciencias/
Fotografía: Gaceta UNAM