Una economía estatal en descenso que se profundizará aún más, es el diagnóstico que plantea el Colegio de Economistas de Michoacán (CEEM), el cual establece en un análisis una costosa recuperación para la entidad.

 

Mesa de Cienciario

A la par de condiciones establecidas por un rezago estructural, la contracción del Producto Interno Bruto nacional y que alcanzó niveles históricos, además de la pandemia generada por la COVID-19, son los principales factores que impactarán a los sectores productivos estatales, los que a partir del último trimestre ya reflejaron un menor dinamismo y con un efecto muy claro en la pérdida de empleos.

En la entidad, “preocupa el desplome observado en sectores fundamentales como la construcción que colapsó de un incremento de 5.4% a una caída de (-) 21.2%, las actividades mineras que profundizaron sus retrocesos de (-) 5.6% a (-) 10.0% y la generación en cadena de energía eléctrica, agua y luz, que declinó su comportamiento de 5.4% a (-) 4.1%” en los años 2019-2020, señala el estudio “Economía de Michoacán en reversa”, elaborado por el Colegio y el que destaca además la caída en el comercio al mayoreo y menudeo superior al 3 por ciento.

Heliodoro Gil Corona, director de Proyectos Estratégicos del CEEM, señala que la caída del PIB en el país, un 20 por ciento estimado, impactará a todos los sectores. “Con excepción de las actividades del campo, que manifestaron un crecimiento en abril y mayo de 1.4% y 2.5%, las industriales colapsaron en (-)29.7% en ambos meses y las actividades de los servicios se precipitaron hasta un (-)15.9% y (-)19.1%, respectivamente”, señala.

En los estados, “el impacto económico está siendo severo en varios indicadores. La producción se viene comprimiendo, el empleo formal se desploma, la inversión productiva se contrae, las exportaciones industriales reducen y la pandemia de la COVID-19 continúa en ascenso”.

En Michoacán, ya el INEGI reportó “un decrecimiento de (-) 1.4 por ciento durante el primer trimestre de 2020”, al que se suma un descenso registrado en igual lapso de 2019, de (-) 0.3 por ciento. “En términos comparativos de 2019 a 2020, correspondiente al primer trimestre, la actividad total, las actividades primarias, las actividades industriales y las actividades de servicios manifiestan un evidente retroceso económico”.

La actividad económica total en Michoacán pasó de un decremento de (-) 0.3 por ciento a un descenso real de (-) 1.4 por ciento de 2019 a 2020. “En el marco nacional, Michoacán pasa de ocupar el lugar 27 en 2019 a la ubicación 16 en 2020 entre los estados del país, debido a que la caída fue menos brusca que en otros estados de México”, en un entorno donde en el periodo enero-marzo de 2020, “en la mayoría de los estados del país sus economías se contrajeron: 27 entidades federativas registran tasas negativas y solo 5 reportan tasas de crecimiento positivas. En cifras originales la economía mexicana en este tramo baja su crecimiento en (-) 1.4 por ciento”.

En cuanto a las actividades vinculadas al sector industrial se advierte un desplome de una tasa de (-) 2.0% a una tasa de (-) 2.3% de 2019 a 2020. La posición nacional desciende del lugar 18 reportada en 2019 a la ubicación 26 observada en 2020.

“En la radiografía industrial de Michoacán, la recuperación de las actividades manufactureras fue fundamental para evitar un severo descenso sin precedentes en la entidad, cuyo crecimiento pasó de (-) 7.1% a 9.5%, de 2019 a 2020, correspondiente al primer trimestre.

“En relación a las actividades de los servicios, el estado reporta condiciones contractivas, al registrar un descenso de (-) 0.3% a (-) 1.0% de 2019 a 2020. No obstante esta sensible baja, el estado sube su posición en la ranking nacional del lugar 29 a la ubicación 19 entre las entidades federativas del país.

“La clave de la tasa reportada en el sector de los servicios de (-) 1.0%, obedeció en lo fundamental al desplome observado de la actividad del comercio al mayoreo y menudeo que cayó en términos reales (-) 3.8% en 2020, desde el decrecimiento observado de (-) 1.5% en 2019, relativo al primer trimestre”, refiere el análisis.

“El deterioro de la economía estatal cada vez es más notorio al interior de la estructura productiva. La actividad total, las primarias, las industriales y los servicios experimentan claros retrocesos”, subraya Gil Corona, quien agrega que “en el primer tercio de 2020 el mercado interno se vio agudamente mermado, debido principalmente a la fuerte pérdida de empleos formales e informales, la merma de salarios y la consecuente caída del consumo local”.

Bajo este escenario, el análisis del CEEM concluye en que prevalecerá la tendencia económica descendente: “La actividad económica estatal durante 2020 descenderá en (-) 8.0%, desde una tasa observada de (-) 0.2% en 2019.

“La recesión en Michoacán en el presente año será profunda. El PIBE en 2020 colapsará hasta un (-) 8.0%, respecto al año anterior. Esto quiere decir, que el estado sufrirá una pérdida económica por la inercia productiva adversa y los impactos del coronavirus de 42 mil 120 millones de pesos (cada punto del PIBE tiene un valor actual de 5 mil 265 millones de pesos)”.

El pronóstico señala que “la fase de recuperación será costosa para los michoacanos. Si sumamos la pérdida por la recesión de 2020 y los recursos financieros indispensables para retornar a la normalidad con un crecimiento de 2.0% en 2021, se requerirá de inversiones de 52 mil 650 millones de pesos”, ya que la totalidad de las variables económicas “retrocederán de manera relevante: el empleo formal e informal, las remesas familiares, las exportaciones totales, la inversión extranjera directa y las finanzas públicas”.

 

Fotografía: Photofractal.