La carencia de medidas preventivas contundentes abonan a la permisividad ciudadana para desacatar la contingencia contra el coronavirus y que se refleja en una mayor afluencia en espacios públicos.
Raúl López Téllez
La imagen intimidante de un elemento policiaco armado y con cubrebocas es, desde marzo del presente año, el único mensaje que se mantiene en torno a la covid-19 en un espacio público y que pretende ser preventivo a la ciudadanía contra contagios de coronavirus.
No hay más elementos en el primer cuadro de Morelia, concretamente en la Plaza Melchor Ocampo de la capital estatal, que alerte o prevenga o aliente a mantener medidas preventivas. Igual por parte del Ayuntamiento de Morelia, prácticamente inexistente en materia de advertencias públicas.
Sólo los comercios, y con medidas aplicadas irregularmente, son los que advierten con letreros pintados en cartulinas, la obligatoriedad de usar cubrebocas para acceder a los mismos, además de tapetes desinfectantes que por lo general están secos, sin el contenido líquido que aplicar en el calzado de los usuarios.
El escenario es parte de la ambigüedad con que ambos niveles de gobierno han “manejado” la emergencia sanitaria, ya que aunque hay decretos publicados por el gobierno estatal en el Periódico Oficial, sus lineamientos prácticamente no existen ni son observados. Un primer caso es el que, de acuerdo a tales ordenamientos, aplicaría como obligatorio el portar cubrebocas, lo cual no ocurre de este modo, incluso entre choferes del transporte pública, quienes aparte de subestimar el señalamiento, permiten que usuarios suban a las unidades sin portarlo.
En estos días decembrinos, la tarde y noche son los horarios de alta afluencia ciudadana al Centro Histórico. La concurrencia incluso de contingentes familiares es notoria. Andan de compras, con una euforia en la que es fácil advertir que lo que menos preocupa es contagiarse, no obstante los señalamientos que mantiene los gobiernos federal y estatal, mientras que en el caso del municipal, encabezado por el alcalde morenista Raúl Morón Orozco, brillan por su ausencia.
Michoacán alcanza hasta el martes 8 de diciembre la cifra de 29 mil 542 casos confirmados de contagio, con 2 mil 361 defunciones. Cabe señalar que Morelia encabeza la lista de casos desde hace un mes y aunque los decretos emitidos advierten sobre la limitación en actividades de comercios no esenciales y la supervisión a medidas sanitarias, al parecer éstas no se cumplen ni se vigilan que los protocolos funcionen, como en los casos de portar cubrebocas, el uso de tapetes desinfectantes o mantener la sana distancia, y que en el caso del transporte adquiere sesgos altos de riesgo, al permitirse la saturación de unidades en horas pico sobre todo.
A nivel federal, Michoacán se mantiene en la alerta Naranja del semáforo epidemiológico, y en el lugar 14 en cuanto a casos activos -considerados como aquellos “casos positivos que iniciaron síntomas en los últimos 14 días”-, con una tasa de incidencia de 501 a mil casos diarios, situación en la que se encuentran 15 entidades de la República.
Fotografías: Armando Lemus | Fotofractal Taller