“Los gobiernos suelen dar prioridad a los aspectos de la naturaleza basados en el mercado, pero pasan por alto sus contribuciones a las personas, como el clima y a la identidad cultural. Un ejemplo nacional reciente es el caso del Tren Maya, donde las mediciones de impacto ambiental no toman en cuenta todos estos diversos valores que tiene el recurso.”

 

Leonor Solís

El valor real del mundo natural se ignora a menudo en favor de los beneficios a corto plazo y del crecimiento económico, plantea un reporte histórico presentado por la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), copresidido por una académica mexicana, la doctora Patricia Balvanera que trabaja en el Instituto de Investigaciones en Ecosistemas de la UNAM, Campus Morelia.

La IPBES es el equivalente de los científicos de la conservación de la Diversidad Biológica al IPCC (Plataforma Intergubernamental de Cambio Climático), el principal grupo de científicos del clima de la ONU. Ambas plataformas se encargan de proporcionar a los responsables políticos de los países, evaluaciones científicas relacionadas con la diversidad biológica del planeta y sus contribuciones a la sociedad.

La Evaluación de Valores de la Naturaleza, es un informe que ha tardado cuatro años en elaborarse con la participación de 82 científicos de 47 países, quienes trabajaron en colaboración para producir un informe basado en más de mil estudios científicos sobre la valoración de la naturaleza y tras una reunión de negociaciones en la que participaron 193 países en Bonn, Alemania, el pasado mes de julio.

La evaluación de valores sostiene que debería haber un cambio en la forma en que los gobiernos ven el mundo natural, tomando en consideración sus diferentes valores de la naturaleza y no únicamente el económico y cómo poder incorporarlos a la toma de decisiones, dado que la formulación de políticas pasa por alto los múltiples valores no comerciales asociados, y que para poder detener la pérdida de la naturaleza hay que dejar de dar prioridad a los beneficios materiales a corto plazo.

Al respecto de los resultados de la evaluación, Balvanera afirmó que «el cambio en la toma de decisiones hacia los múltiples valores de la naturaleza es una parte realmente importante del cambio transformador de todo el sistema, es necesario para abordar la actual crisis de la biodiversidad mundial”. Para la investigadora, «esto implica redefinir el ‘desarrollo’ y la ‘buena calidad de vida’ y reconocer las múltiples formas en que las personas se relacionan entre sí y con el mundo natural».

El documento pone de manifiesto que la forma en que se valora la naturaleza en la toma de decisiones políticas y económicas en todo el planeta, ha sido un factor clave en la pérdida de la biodiversidad y simultáneamente representa una oportunidad para evitarla. La toma de decisiones políticas es compleja y debe manejar tensiones contrapuestas. Un proyecto de desarrollo puede crear puestos de trabajo e impulsar el PIB, pero también puede provocar la pérdida de especies y destruir lugares que representan un patrimonio para la humanidad.

Los gobiernos suelen dar prioridad a los aspectos de la naturaleza basados en el mercado, pero pasan por alto sus contribuciones a las personas, como el clima y a la identidad cultural. Un ejemplo nacional reciente es el caso del Tren Maya, donde las mediciones de impacto ambiental no toman en cuenta todos estos diversos valores que tiene el recurso.

Los autores de la evaluación afirman que los responsables políticos deben reconocer y respetar las distintas visiones del mundo, los valores y los conocimientos de los pueblos indígenas y las comunidades locales para garantizar una gobernanza más justa para los ciudadanos y la naturaleza. Al cambiar la forma en que se realiza la toma de decisiones para valorar los diversos aspectos de la naturaleza, los gobiernos pueden realizar los cambios sistémicos necesarios para abordar la crisis mundial de la biodiversidad.

Ana María Hernández Salgar, presidenta de IPBES, dijo: «La biodiversidad se está perdiendo y las contribuciones de la naturaleza a las personas se están degradando más rápidamente ahora que en cualquier otro momento de la historia de la humanidad.

Esto se debe en gran medida a que nuestro enfoque actual de las decisiones políticas y económicas, no tiene suficientemente en cuenta la diversidad de los valores de la naturaleza. La información, el análisis y las herramientas que ofrece la Evaluación de Valores suponen una contribución inestimable a ese proceso, a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y al cambio de todas las decisiones hacia unos mejores resultados centrados en los valores para las personas y el resto de la naturaleza», concluyó.

La Evaluación de los Valores de la Naturaleza de la IPBES, se publica en un momento crucial, justo antes de que las Partes del Convenio sobre Diversidad Biológica lleguen al acuerdo que se prevé firmar este año, sobre el marco mundial de la diversidad biológica para la próxima década. La información, el análisis y particularmente las herramientas que ofrece esta evaluación constituyen una gran contribución para este proceso y reorientar las decisiones para tener mejores resultados a nivel global, que estén basados en valores que beneficien a la sociedad y a la naturaleza.


Fotografía: Fondo Nacional para el Fomento Turístico


Mi pasión personal y profesional es la comunicación ambiental, en específico la comunicación audiovisual ambiental. Trabajo realizando esa labor en el Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM. Soy miembro de la mesa directiva de la Asociación Internacional de Comunicación Ambiental y miembro fundador de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia. Me gustan muchas cosas muy disímiles, pero más me gusta la idea de compartir, compartir curiosidad, aficiones, gustos. Compartir y construir juntos. Por eso me dedico a compartir lo que me encanta y me parece importante. Encontrar otros que comparten lo mismo, hacen y no se dan por vencidos, es el regalo.  Espero nos encontremos en este camino.