“Los años en que México estuvo libre de dengue fueron suficientes para que la población cometiera un error mortal ´relajó las medidas de prevención´, que eran básicamente las mismas que tenemos hoy en día, todo lo necesario para mantener a raya al mosquito. La gente olvidó que sin mosquito no hay quien transmita el virus”.

 

David Tafolla Venegas

“Hola, soy yo otra vez”, es una muy buena frase para describir nuestra relación con el dengue. El dengue cada año, sin falta, nos vista. Se pasea entre nosotros, a veces ni nos damos cuenta y otras veces lamentamos el habernos cruzado en su camino. Sin embargo; estos últimos años ha sido diferente, ojalá pudiera decir que para bien de nosotros, los humanos, pero no es así.

Primero hablemos sobre el dengue. ¿Qué es? Es una enfermedad infecciosa causada por un virus (del género Flavivirus). Este virus tiene cuatro variedades (DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4). ¿Cómo se transmite? El dengue es transmitido por dos especies de mosquitos (el Aedes aegypti y el Aedes albopictus). Esta enfermedad es originaria del norte de África y Asia menor ¿Qué causa? la variedad DEN-1 causa dengue asintomático, prácticamente el paciente ni se entera que ha adquirido la infección, DEN-2 causa fiebre durante varios días y malestar general, pero DEN-3 y DEN-4 suelen provocar las formas más graves e incluso causar la muerte (DEN-4 es el causante del dengue hemorrágico). Importante es saber que debido a estas variedades del mismo virus, una infección no garantiza inmunidad; al contrario, hay una sensibilidad inmunológica lo que puede causar que las reinfecciones se den con mayor facilidad y sean, además, graves e incluso fatales.

El dengue se esparció por el mundo allá por los años 1500 cuando las potencias europeas comenzaron la colonización de tierras nuevas y en sus viajes se llevaron de polizones a los mosquitos y estos, a su vez, al virus. En América, se tienen registros anecdóticos de esta infección desde el año 1635. Respecto a México, se oficializó su hallazgo a mediados del siglo pasado, en 1957 se instrumentó una fuerte campaña contra el mosquito y en 1963 algo maravilloso ocurrió, se erradicó el dengue del país; así lo declaró la Organización Panamericana de la Salud. Lamentablemente esta condición, libre de dengue, solo duró alrededor de dos décadas. El dengue regresó a México y parece que regresó dispuesto a quedarse y en su forma más mortal. Veamos qué pasó.

Los años en que México estuvo libre de dengue fueron suficientes para que la población cometiera un error mortal “relajó las medidas de prevención”, que eran básicamente las mismas que tenemos hoy en día, todo lo necesario para mantener a raya al mosquito. La gente olvidó que sin mosquito no hay quien transmita el virus. De tal manera que comenzó nuevamente la epidemia desde la parte sur del país al norte. En los primeros años de la reemergencia solo se detectaba la variedad DEN-1, después la DEN-2 y DEN-4 y en 1995 el DEN-3. México no sólo volvió a adquirir la enfermedad, sino que ingresaron todas las variedades de virus, situación que complica en demasía su control, pues puede haber coinfecciones o bien, reinfecciones con  las diferentes variedades de virus. A partir del 2009 los casos de dengue hemorrágico (el que puede ser mortal) van en aumento y Michoacán es de los estados más afectados. Si quiere ver los datos actualizados, semana a semana del año en curso, sobre dengue en México y por estado (para verificar si su municipio donde vive se encuentra entre los no afectados, afectados o muy afectados), consulte la página oficial de la Secretaria de Salud-Panorama Epidemiológico de Dengue 2020 https://www.gob.mx/salud/documentos/panorama-epidemiologico-de-dengue-2020 y para información actualizada en general está la página de la Organización Mundial de la Salud en su sección de Dengue y Dengue grave la cual es la siguiente https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/dengue-and-severe-dengue.

De esta manera nos damos cuenta que el dengue es, también, una pandemia pues afecta a 128 países (cálidos, tropicales y subtropicales) y la prevención más efectiva, aquí y en cualquier otro lugar, es evitar las picaduras de mosquito ¿cómo? quitar recipientes con agua donde los mosquitos puedan dejar sus larvas, restringir a estos insectos dentro de casa; una buena estrategia son las plaquitas eléctricas ya que son de acción prolongada. Las recomendaciones clásicas que son los mosquiteros, las mallas que cubren las camas, plantas en nuestros jardines con acción repelente como la citronela y desde luego, las indicaciones de nuestras autoridades sanitarias.

Estimado lector, quiero finalizar mi escrito con una disculpa y una explicación. Probablemente ya no quieren saber nada de epidemias y similares, y hubiera sido genial hablarles de interesantes curiosidades biológicas “pero” estos temas me preocupan. Mi intención no es agotarlos con temas así; sino que todos nos instruyamos y nos protejamos, recuerden, la mejor medicina es la prevención. Finalmente recuerden, cualquier duda de este u otro tema no duden en consultarlo con su biólogo de confianza.

Imagen, Pixabay.

 

Profesor en la facultad de Biología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Coordinador del laboratorio de investigaciones en Parasitología de la facultad de Biología. Me dedico a investigar la biodiversidad de parásitos en fauna silvestre con especial interés en parásitos de fauna marina en el Pacífico Oriental Tropical y el mar Caribe.  

Profesor en la facultad de Biología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Coordinador del laboratorio de investigaciones en Parasitología de la facultad de Biología. Me dedico a investigar la biodiversidad de parásitos en fauna silvestre con especial interés en parásitos de fauna marina en el Pacífico Oriental Tropical y el mar Caribe.