El conflicto entre las dos naciones hace ruido no sólo en la superficie terrestre. El proyecto de la Estación Espacial Internacional pareciera entrar en una etapa de indefinición, dadas las sanciones aplicadas a Rusia por quienes fueron sus socios en impulsarla y mantenerla a 400 kilómetros de altura.

 

Mesa de Cienciario

La guerra entre Rusia y Ucrania se extendió al espacio. El proyecto de la Estacional Espacial Internacional (EEI), se encuentra pendiente de una estrategia que permita su permanencia, derivado de las sanciones impuestas a la ex antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) por parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), donde se encuentran varios de quienes han sido sus aliados occidentales en proyectos de investigación y navegación espaciales.

En una nota informativa publicada por la Gaceta UNAM, Rafael Paz advierte que el conflicto bélico alcanzaría el proyecto de la Estación, lo que representaría la ruptura de 23 años de colaboraciones conjuntas.

“Veintitrés años de cooperación internacional espacial podrían llegar a su fin como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, y las sanciones impuestas por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y sus aliados que buscan poner fin al conflicto armado.

“Así lo anunció Dmitri Rogozin, director general de la agencia espacial rusa Roscosmos, mediante una serie de declaraciones en Telegram:

“Presentaremos próximamente al liderazgo del país las propuestas concretas de Roscosmos respecto a los plazos del cese de la cooperación en el marco de la EEI con las entidades espaciales de Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y Japón… los socios occidentales insinúan que en realidad las sanciones respecto a los trabajos vinculados a la EEI no se aplicarán.

“Considero esta situación inadmisible. Las sanciones de Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y Japón están dirigidas a bloquear el financiamiento económico y financiero, y las actividades productivas de nuestras empresas de altas tecnologías… (buscan) destruir la economía de Rusia, someter a nuestro pueblo al desespero y el hambre, poner a nuestro país de rodillas”.

De acuerdo con el especialista, José Franco, entrevistado por Paz, investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM:

“La Estación Espacial Internacional es un extraordinario producto de la diplomacia científica, pues en su desarrollo participaron no sólo Estados Unidos y la ex Unión Soviética –cuando se crea la Federación de Repúblicas Rusas–, también participaron la Agencia Espacial Europea, la Agencia Espacial Japonesa y la Agencia Espacial Canadiense. Y, a finales de 1998, se lanzó el primer módulo para crear la Estación Espacial desde Rusia, de hecho el primer módulo tiene un nombre muy significativo, Zarya, que en ruso significa amanecer.

“Si hay un rompimiento total, creo que las pérdidas serían en muchos sentidos, porque no es ningún chiste el tema de que los motores son manejados por Rusia. La EEI está como a 400 kilómetros de altura, hay una atmósfera residual que genera una fricción en su trayecto, lo cual hace que vaya perdiendo altura. Los motores sirven para para recuperar altura y balancear la estación. Por eso el director de Roscosmos ha hecho la broma de ‘bueno, si nosotros quitamos los motores, no habrá manera de que podamos detener la caída de la estación espacial sobre suelo estadounidense o europeo. Es una amenaza que no se debe de tomar como broma”, señaló el especialista.

El artículo completo, en el siguiente enlace:

https://www.gaceta.unam.mx/peligra-la-estacion-espacial-internacional-tras-la-guerra-en-ucrania/


Fotografía: Destellos solares sobre el Océano Atlántico, tomada desde la Estación Espacial Internacional, el 10 de abril del 2022 | NASA