La migración de las plantas por la alteración al medio ambiente podría generar cambios en paisajes y entornos naturales, como ya ocurre en algunas regiones del planeta, movimientos acelerados que se calculan en casi tres metros por año, como nos recuerda este texto publicado en Cienciario en abril del 2018.
Rafael Salgado-Garciglia
Aunque ya hemos comentado que las plantas se mueven, pero no caminan, esta vez les hablaré sobre la migración de las especies vegetales. Sí, las plantas migran al igual que las diferentes especies de animales, cuando se enfrentan a los cambios de temperatura y a otros factores más locales como el cambio de uso del suelo. El cambio climático que sufre nuestro planeta es responsable de la migración actual acelerada que realizan las plantas.
La migración en plantas es un proceso que sucede desde que éstas aparecieron en la superficie de la Tierra, movimiento debido a los cambios climáticos naturales como las glaciaciones, por lo que las plantas para sobrevivir tuvieron que migrar ya sea hacia zonas más altas (migraciones altitudinales) o hacia las tierras del sur donde el clima era más favorable (migraciones latitudinales). Desde entonces, estos movimientos son tan lentos que no se perciben debido a que la migración puede ser de unos pocos metros en uno o más siglos. Un ejemplo es el desplazamiento de algunas coníferas que siguen desplazándose hacia el norte desde la última era glacial y adaptándose a los nuevos ambientes.
¿Cómo y cuánto migran las plantas?
Es obvio que las plantas no sacan sus raíces del suelo y se ponen a caminar. No, en busca de temperaturas óptimas y mayor disponibilidad de nutrientes y agua, las plantas realizan el proceso de la migración principalmente por los mecanismos de dispersión de las semillas, éstas germinan en áreas que antes no eran adecuadas donde se asegura la supervivencia de las especies, lejos de donde crecen las plantas madre. Si las montañas, que se caracterizan por tener pequeños arbustos y pastizales, con el cambio climático actual son zonas más cálidas y húmedas, a las que ahora se mudan diversas especies.
En las últimas décadas, los movimientos -la migración- de las plantas son en sentido contrario a los provocados por las glaciaciones, ya que se están dando hacia tierras localizadas más al norte y cada vez son más rápidos, el cambio climático está acelerando la migración de las plantas. ¡Más de 2.5 metros por año!
Investigadores de Estados Unidos de América han realizado estudios sobre la migración de las plantas en su país y han determinado que el cambio climático afecta su distribución en longitud, latitud y altitud, sobre todo de especies que ocupan una misma zona y comparten características fisiológicas. De más de cien especies forestales estudiadas que habitan desde el nivel del mar hasta los dos mil seiscientos metros de altitud, la mayoría de ellas migraron hasta 29 metros por década.
Los estudios realizados principalmente en las montañas europeas como los Alpes, los Pirineos, los Cárpatos, los Urales, Sierra Nevada, el Cáucaso y los Dolomitas, demuestran que una amplia variedad de plantas se ha trasladado a la parte superior de éstas, donde las temperaturas son más frescas y de una forma acelerada desde hace dos décadas. Los investigadores han concluido que este movimiento a una mayor altitud y temperaturas más frías es consecuencia del impacto del calentamiento global.
Científicos peruanos y extranjeros han estudiado también la migración de las plantas en Perú y han observado movimientos hacia lo alto de las montañas, encontrando que unas 38 especies ascienden entre 2.5 y 3.5 metros por año. Como parte de sus resultados, a cuatro mil cien metros de altitud, de manera sorprendente encontraron un árbol típico de zonas tropicales y subtropicales -el Arrayán bobo (Myrsine coriacea)- calculando que migra a 4.1 metros por año. Pero también se ha determinado que otras especies vegetales presentan una migración más acelerada: Cecropia, con 3.9 metros por año; Miconia, 9.5 metros por año; y plantas del género Hedyosmum, 15.8 metros por año.
Migración vegetal asistida
Con las diversas investigaciones, para mantener un equilibrio en las comunidades vegetales y evitar la extinción de un gran número de plantas, se requiere que los árboles migren en forma altitudinal, por lo menos a velocidades cercanas a los diez metros por año. Una alternativa es colectar semillas de los árboles de un lugar determinado, producir las plantas en vivero para con éstas realizar programas de reforestación en áreas diferentes a donde se colectó la semilla, en las que se adapten y sobrevivan. Este proceso es denominado “migración asistida” con el que se ayuda a las especies a migrar al sitio en donde ocurrirá el clima para el cual están adaptadas.
En diferentes partes de nuestro planeta, incluyendo a nuestro país, se realizan estudios para determinar las condiciones, las áreas, los tiempos y las especies, que requieren de la migración asistida.
Si los cambios debido al calentamiento global no se frenan, las diversas zonas del mundo sufrirán modificaciones en el paisaje, las plantas invasoras competirán con las nativas, afectando también a la ganadería y a la agricultura, la cual deberá de realizarse cada vez más al norte para obtener buenas cosechas.
Imagen, Pixabay.
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