Desde protocolos no cubiertos plenamente y un anuncio precipitado, hasta intereses políticos y el espionaje, son temáticas que rodean al celebrado anuncio hecho por Rusia de contar ya con una vacuna contra el coronavirus.
Raúl López Téllez
Atrás del festinado anuncio de que Rusia logró una vacuna contra la COVID-19 que estará lista en unas cuantas semanas, hay un proceso aún pendiente sobre el protocolo científico de pruebas, al grado de que no se encuentra dentro de los proyectos experimentales registrados en la Organización Mundial de la Salud, ello sin que los factores políticos falten en la escena al lado del espionaje como una estrategia para mostrar esta ventaja ante los Estados Unidos.
La Sputnik V, el nombre del primer cohete espacial lanzado en 1957 por la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y en el que se mostró su ventaja ante los estadounidenses-, que se asignó a la vacuna anunciada por Vládimir Putin el pasado martes 11 de agosto, ya habría sido aplicada de manera experimental a cierto grupo élite de la clase dirigente y empresarial, incluida una hija del mandatario.
El anuncio generó expectativa a nivel mundial, una vez que en el handicap de las vacunas que han cubierto fases previas e incluso publicados sus hallazgos por pares en revistas especializadas –como las que desarrolla la Universidad de Oxford y que se ha anunciado se fabricará para América Latina en México y Argentina-, se contabilizan una veintena de proyectos experimentales ante la OMS y aunque se sabía de la vacuna desarrollada por Rusia, no se esperaba que tal expectativa estuviera cubierta sino hasta fines del año 2020 o principio del próximo, como coinciden la mayoría de las mayoría de las empresas farmacéuticas.
Estas son las piezas:
-El 12 de agosto, el gobierno ruso anuncio una presunta inoculación masiva con la vacuna, un mes antes de que concluya su fase experimental. La prueba experimental incluye tres pasos. Uno donde el modelo inicia con un determinado número de pacientes a los que se aplica; dos, los resultados al igual que su metodología se contrasta con pares y se publican estos resultados preliminares como una validación de especialista, y tres, la experimentación se eleva a un mayor número de gente presuntamente inoculada, para medir su efectividad y reacciones bajo un esquema más confiable.
-La vacuna estará disponible en octubre, de acuerdo con el ministro ruso Mikhail Murashko.
-La vacuna rusa buscó “un registro condicional en agosto, lo que significa que aún tendrá que llevar a cabo ensayos en otras mil 600 personas”, reconoció desde finales de julio la viceprimera ministra rusa, Tatyana Golikova, señaló la agencia Bloomberg.
-De acuerdo con Henry Meyer e Ilya Arkhipov, analistas de la agencia Bloomberg, el anuncio propagandístico de Putin habría estado presionado incluso por el espionaje a la investigación.
-«No se trata de ser el primero, se trata de tener una vacuna eficaz, probada y, por lo tanto, segura», comentó el 12 de agosto Jens Spahn, ministro de Salud de Alemania a la radio DLF.
-Oxford, AstraZeneca y Moderna, farmacéutica ubicada en los Estados Unidos, son los proyectos más avanzados, aún en su etapa final de pruebas.
-El Instituto Gamaleya de Moscú, el Ministerio de Defensa y el Fondo de Inversión Directa de Rusia soberano, son los desarrolladores de la vacuna en Rusia, presuntamente en ensayos de la Fase 3, la etapa final de prueba durante la cual se inocula a miles de personas para determinar su efectividad y pertinencia.
-De acuerdo con la OMS, la vacuna rusa se encuentra en sus registros en la Fase 1.
-Según la OMS, con el anuncio de Putin, Rusia busca la precalificación a su vacuna.
-La Asociación de Organizaciones de Investigación Clínica de Rusia, que reúne a grandes farmacéuticas de renombre, pidió el lunes al Gobierno en una carta que no se apresure y que aplace la aprobación de la inmunización hasta que concluya con éxito la fase tres, según una nota del diario El País, publicada el mismo día del anuncio de Putin.
-La mayoría de los expertos consideran que aún con los proyectos más avanzados, la vacuna estará disponible hasta el primer semestre del año 2021.
-La BBC en Rusia ha investigado que la hija mayor de Putin, Maria Vorontsova, “es copropietaria de una empresa que participa en el mayor proyecto de inversión privada en la atención médica rusa”, señaló El País.
-El Reino Unido, Canadá y Estados Unidos acusaron a espías vinculados con Moscú de “piratear” instituciones internacionales para robar información sobre la inmunización. El Kremlin ha negado las acusaciones.
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