Un 67 por ciento de una encuesta entre 8 mil jóvenes de 23 países considera que los líderes no pueden abordar el cambio climático solos, de acuerdo a un informe global donde el 95 por ciento de los jóvenes de México coincide en que el cambio climático es una de las mayores amenazas que afecta nuestro país.
Leonor Solís
El pasado 9 de septiembre del 2021 el Consejo Británico publicó el Informe Global de la Carta de la Juventud, en el que encuestaron a más de 8 mil jóvenes de entre 18 y 35 años pertenecientes a 23 países: Alemania, Brasil, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Filipinas, India, Indonesia, Irlanda, Italia, Kenia, México, Myanmar, Nepal, Nigeria, Reino Unido, Sudáfrica, Turquía, Vietnam, Zimbabue, Afganistán, Bangladesh, Pakistán y Sri Lanka. Se encontró una voz unánime de los jóvenes en relación con el cambio climático.
Los resultados del informe indican que a nivel global el 67 por ciento de los jóvenes considera que los líderes no pueden abordar el cambio climático solos. El 95 por ciento de los jóvenes de México está de acuerdo en que el cambio climático es una de las mayores amenazas que afecta nuestro país.
Los tres principales efectos que ven los jóvenes mexicanos encuestados por el Consejo Británico son: el desequilibrio en los patrones de lluvia; el agotamiento de los recursos de agua dulce y la pérdida de la cubierta forestal.
Otros datos arrojan que más del 90 por ciento de los jóvenes de Brasil creen que el cambio climático ya está afectando sus vidas.
En general los jóvenes de América Latina consideran que los líderes y los responsables políticos tienen el poder de integrar la acción climática de los jóvenes y de involucrarlos de manera significativa. La Carta de la Juventud, está dirigida a los responsables políticos y líderes mundiales que asistirán a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26), que se celebrará en Glasgow, Inglaterra, en noviembre.
La crisis ambiental, sanitaria y económica que estamos viviendo a nivel global nos interpela a cada una y uno de nosotros seamos jóvenes o no. Nos pone ante el desafío de generar transformaciones profundas ante la forma que hacemos las cosas. Hoy, tenemos la certeza que no hay sector que no se vaya a ver profundamente impactado por el cambio climático. Es por ello que necesitamos impulsar esa transformación y promover cambios en la forma que producimos y consumimos.
Durante el 2019 los jóvenes de todo el mundo, hicieron algo sin precedentes: las huelgas juveniles por el clima. Nunca antes había existido un movimiento activista, liderado y conformado mayoritariamente por menores de edad. En septiembre del 2019 fue la huelga más grande jamás registrada en la historia de la humanidad, con más de seis millones de participantes en más de 3 mil localidades del planeta. El cambio climático que durante más de treinta años no había logrado hacerse notar en la ciudadanía y mucho menos en la agenda política, finalmente gracias a las voces y la acción de los jóvenes llegó a la agenda pública en todos los países del mundo.
Desafortunadamente la crisis sanitaria hizo que la atención por el cambio climático se perdiera. Pero el fenómeno sigue allí y también la urgencia por la acción climática.
Hoy a casi dos años de las huelgas juveniles por el clima, es importante recordar que “los jóvenes son los principales agentes de cambio tanto con acciones como en la toma de decisiones”, así lo señaló Carolina Schmidt, la ministra de medio ambiente de Chile y presidenta de la COP25, durante el Foro Iberoamericano de Comunicación y Cambio Climático celebrado los pasados 9 y 10 de septiembre.
Schmidt mencionó la importancia de impulsar la participación de los jóvenes, en las negociaciones que se realizan en las cumbres y que son bastante complejas. Es por esta razón que para la COP25 se propuso la capacitación de los jóvenes a través del “Curso Internacional de Jóvenes Negociadores para las negociaciones de cambio climático de las Naciones Unidas”, donde dos jóvenes chilenos participaron dentro de las negociaciones de la COP25 y mencionó que en el 2021 tuvieron la participación de más de 500 jóvenes en sus cursos de negociación.
La ministra subrayó que la toma de decisiones personales de los jóvenes está íntimamente ligada al cambio climático: decidir si quieren tener hijos y cómo quieren vivir. Los jóvenes por tanto representan un agente importantísimo para la acción climática en el territorio, quienes ya están haciendo cambios importantes a nivel individual, colectivo y comunitario.
Más allá del papel en el activismo climático que han jugado los jóvenes estos últimos años, Schmidt recalcó que existen también numerosos emprendimientos y que reconocer estos esfuerzos es importante, ya que en su mayoría son iniciativas de jóvenes, cuyo principal propósito es cambiar la forma en la que nos alimentamos y consumimos, para enfrentar la crisis climática, en sus localidades.
Es muy importante impulsar este tipo de iniciativas, al igual que la construcción de capacidades, de manera que los jóvenes puedan llevar a cabo las acciones que sueñan hacer, porque en ellos esta nuestro motor para mejorar las condiciones futuras y en ellos también nuestra esperanza.
Fotografía: Manifestación de jóvenes en Morelia para demandar cambios en hábitos ante la emergencia climática.
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