Todos hemos visto en diversos espacios al muérdago, una planta parásita que afecta la producción forestal pero que igual ofrece cualidades para la medicina y la ecología. Este texto publicado el 21 de noviembre del 2017 en Cienciario, nos lleva a conocer más del muérdago.
Rafael Salgado-Garciglia
El muérdago es una planta hemiparásita de diversos árboles, son esas partes generalmente siempre verdes adheridas a árboles que comúnmente les llamamos “injertos” o “matapalos”.
En México, las especies pertenecen a las familias Loranthaceae y Viscaceae, y se clasifican en muérdagos enanos (Arceuthonium) que particularmente parasitan coníferas (ej. pinos) y en muérdagos verdaderos (Phoradendron, Psittacanthus, Struthanthus y Cladocolea) que parasitan árboles como encinos, mezquites, jacarandas, sauces, álamos, fresnos e incluso algunos árboles frutales como tejocote y aguacate.
De manera obligada, todos los muérdagos toman el agua, algunos minerales y sustento físico de los árboles (hospederos), por lo que realizan su ciclo de vida completo en ellos pero son fotosintéticos, por lo que no dependen de éstos al menos para la obtención de los carbohidratos.
La amplia distribución de los muérdagos se asocia con diversos tipos de estrés, principalmente por actividades antropocéntricas como la deforestación, incendios, ampliación de las zonas de cultivo, monocultivo, contaminación y falta de cuidados como poda, de nutrientes, de riego y de control de enfermedades y otras plagas. De esta manera, podemos observar una mayor presencia de muérdagos en árboles muy cercanos a campos de cultivo, caminos o carreteras y en las ciudades, pero también árboles en bosques de zonas protegidas o áreas naturales pueden ser infestados.
Los muérdagos como plaga
Son clasificados como plaga porque hay especies que llevan a la pérdida de las ramas donde se desarrollan y paulatinamente ocasionan la muerte del árbol. El ciclo de vida de estas plantas considera primero la dispersión de las semillas, que puede ser por aire, por expulsión y por aves o mamíferos. En los muérdagos enanos la dispersión es de tipo explosiva, las semillas son disparadas por un efecto hidrostático del fruto. Debido a que éstas producen viscina o mucílago, aseguran su anclaje en ramas o en grietas de la corteza.
La infestación inicia con la germinación, desarrollando una radícula sobre la corteza de una rama, formando una estructura irregular llamada apresorio, que penetra hasta los haces vasculares (xilema y floema), formando otra estructura denominada haustorio. Los haustorios liberan sustancias hacia el hospedero que minimizan la defensa del árbol y no detiene su proliferación. Una vez que se establecen en los árboles, los muérdagos se desarrollan hasta su reproducción, con crecimiento de tallos aéreos y formación de flores y frutos. En el caso de los muérdagos verdaderos, se presenta una afectación local que genera tumoración o abultamiento en el sitio de la inserción, lo que provoca la atrofia de la rama infestada.
La proliferación de muérdagos en los árboles afecta su crecimiento en altura y grosor de tronco y ramas, reduce la cantidad de frutos y semillas, desarrolla una mayor susceptibilidad al ataque de insectos, hongos, bacterias y virus, reduciendo el proceso de la fotosíntesis. Por estos efectos, se pierde un alto volumen de madera aprovechable, ya que la infestación en haces vasculares reduce la calidad de la madera y las características de la pulpa, que representa una pérdida anual a nivel nacional de cerca de dos millones de metros cúbicos de madera en rollo.
¿Cuál es el beneficio de los muérdagos?
Medicinal.- Desde hace cientos de años, se conocen las propiedades medicinales de ciertas especies de muérdagos aunque la mayoría de éstas no se han comprobado científicamente. La especie Viscum album, muérdago de zonas templadas del norte de Europa, produce viscotoxinas, principio activo de varios medicamentos comercializados en Europa como antitumoral natural; en México, los muérdagos Psittacanthus calyculatus, varias especies de Phoradendron, Struthanthus y Cladocolea loniceroides, son utilizados para tratar algunas enfermedades en la medicina tradicional, sin embargo su uso debe ser con estricto control ya que pueden ser tóxicas al suministrarse en grandes dosis.
Elaboración de artesanías.- Parte de los tallos y ramas de los árboles que han sido parasitadas con muérdago, denominadas “flor de madera”, son utilizadas en algunas regiones de México para elaborar figuras en forma de animales y flores.
Función ecológica.- Las flores producen néctar para ciertas aves (colibríes) y mariposas y los frutos de algunos muérdagos atraen casi una veintena de especies de aves como los fruteritos o monjitas (Euphonia spp), chipes (Oreothlypis ruficapilla, Setophaga coronata y Cardellina pusilla), al capulinero gris (Ptilogonys cinereus) y calandrias (Icterus bullockii), entre otras.
La poda manual o mecánica es una muy buena solución para controlar el número de plantas de muérdago por árbol hospedero y no erradicarlos para que cumplan su papel ecológico.
Fotografía: May_hokkaido | Pixabay.
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