No basta con un día para recordar la importancia de la participación de las mujeres y niñas en la ciencia, consideran académicas e investigadoras de la UNAM a propósito del Día Internacional de las Mujeres y Niñas en las Ciencias. “Es una fecha importante que se presta para no quitar el dedo del renglón y seguir diciendo que las mujeres aquí estamos y aquí vamos a seguir, que estamos en otro ámbito, en el que somos igualmente representadas.”

 

Mesa de Cienciario

La participación de las mujeres y las niñas en las ciencias es mínima aún en nuestro país en comparación a los hombres, lo que constituye un reto para la inclusión de género en la investigación, aspecto en el que se ha avanzado y no precisamente por las políticas en instituciones académicas y centros de investigación, sino por la presión del movimiento feminista en México.

Ante el 11 de febrero, fecha que conmemora el Día Internacional de las Mujeres y Niñas en las Ciencias, académicas de la UNAM consideran que la incursión de la mujer en la ciencia se debe propiciar desde la infancia.  

Este fenómeno de desigualdad es mundial. Datos de la Unesco indican que de las personas dedicadas a la investigación en el mundo, menos de 30 por ciento son mujeres; algo similar ocurre en México.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, 90 por ciento de los futuros trabajos necesitarán formación en tecnologías de la información y la comunicación; además, las categorías laborales con una creciente oportunidad profesional son las relacionadas con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés).

A partir de 1903, solo 23 mujeres, tres de ellas en 2020, han sido reconocidas con el Premio Nobel en categorías relacionadas con las ciencias básicas; a Marie Curie se le otorgó en el área de Física.

“Además de su trabajo científico, deben atender actividades del hogar y el cuidado de los hijos; en ellas recae mayor responsabilidad ante la desigualdad en la repartición de las obligaciones”, indica un artículo de la Dirección General de Comunicación Social de la UNAM, respecto a la doble o triple jornada que debe cubrir una mujer bajo esquemas sociales dominados por el machismo o el patriarcado.

En el contexto de la actual pandemia por la covid-19, destacan que ha limitado los espacios y procesos de participación, lo que se traduce en dejar de producir artículos o bien publicarlo como primeras autoras, “porque no nos queda tiempo debido a la falta del reparto inequitativo de responsabilidades en los hogares”, según refiere la astrónoma Gloria Delgado, quien considera que es momento de reivindicar a las científicas que abrieron camino a lo largo de la historia, pero también a las nuevas generaciones para contribuir a que ocupen su lugar en la historia.

En ocasión del Día Internacional de las Mujeres y Niñas en la Ciencia, que se celebra el 11 de febrero, opina que para romper con la brecha de género en el ámbito de ciencia y tecnología es necesario introducir a más personas en estas disciplinas, sobre todo a partir de la infancia, mostrarles que son realmente iguales y pueden incursionar.

La estudiosa de la Física del Universo sugiere hacer hincapié en las niñas, motivarlas y hacerles saber que son aptas para las carreras científicas, que éstas no solo atañen a los hombres; provocar su interés y no quitarles ese gusto.

Investigaciones señalan que en edades tempranas, entre los cuatro y cinco años, el interés por la ciencia es el mismo en niñas que en niños; sin embargo, años después disminuye en ellas. “Si las niñas tienen curiosidad por la ciencia, es necesario tratar de saciarla, pero tampoco deben frustrarse si no lo consiguen”, comenta la especialista.

La también integrante del Departamento de Estrellas y Medio Interestelar al cual están suscritas Silvia Torres Castilleja -primera mujer que a nivel nacional obtuvo un doctorado en Astronomía-, y la reconocida divulgadora Julieta Fierro Gossman, puntualizó:

“Hasta que no se logre una equidad plena es necesario estar unidas en esta convicción de que somos iguales y que en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, como en otras disciplinas, podemos hacer lo mismo que los varones”.

Sometimientos al orden simbólico

Lucía Ciccia Ciccia, especialista en Estudios de Género, señala que generalmente en las áreas STEM, las mujeres suelen tener una baja representación “y eso ocurre a nivel mundial, incluso en aquellos países donde, en teoría, no existen desigualdades estructurales”.

Subraya que será una tarea difícil alcanzar la paridad en este terreno “por la feminización y masculinización asociada al orden simbólico. Por ejemplo, seguimos en una sociedad donde a través de diferentes discursos y múltiples maneras, se alimenta la idea de que para realizarnos, si se es mujer, debemos ser madres y eso quizá sea incompatible con mi crecimiento académico y profesional”, justificación que pretende validar el que “el género masculino se vuelque hacia las áreas STEM, mientras que las mujeres se inclinen naturalmente por aquellas disciplinas científicas que hoy están feminizadas como la enfermería, por ejemplo, profesión asociada a las tareas de cuidados”.

La experta del CIEG estima que los prejuicios y estereotipos de género que se arrastran a lo largo de la historia, mantienen a niñas y mujeres alejadas de los campos vinculados a la ciencia. “Existen investigaciones las cuales demuestran que varias no perciben que fueron objeto de discriminación, porque lo naturalizan, se acostumbran a autoexigirse todo el tiempo para ser reconocidas, son cosas tan sutiles que no reconocemos nosotras mismas”, precisa Ciccia Ciccia.

“No quitar el dedo del renglón”

Con 21 años de edad, Ana Cecilia Luis, estudiante de sexto semestre de Biología, considera que entre niñas, jóvenes y aún en profesoras e investigadoras consolidadas, persiste un desequilibrio entre géneros. Sin embargo, “también creo que con todo el movimiento feminista y de inclusión de los últimos años en el mundo, se está promoviendo una mayor inserción de mujeres en estos campos”.

Y añade: “Me ha tocado vivirlo con mi generación, ver que sí se está dando un esfuerzo y una lucha por parte de las mujeres para que otras mujeres y otras niñas se animen a reconocer sus capacidades, a seguir sus intereses en las disciplinas científicas”.

Sus referentes para incursionar en la biología fueron su madre, bióloga e investigadora de la UNAM, y también Lynn Margulis, quien realizó un cambio importante en la historia de esa disciplina. “Ellas me animaron a seguir su camino”.

El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, señala, “es una fecha importante que se presta para no quitar el dedo del renglón y seguir diciendo que las mujeres aquí estamos y aquí vamos a seguir, que estamos en otro ámbito, en el que somos igualmente representadas”.


Fotografías:

Principal: Emilio García | Unsplash.

Pyotr Voyd | Unsplash.

Thanos Pal| Unsplash.