El aumento de temperatura llama la atención en varias regiones del mundo, y es cada vez más constante como una muestra de fenómenos que llevan la firma del cambio climático. Preocupa que, de acuerdo con investigadores que ya lo consideran un problema de salud global, esta tendencia no sea objeto de un muestreo por parte de gobiernos.

 

Leonor Solís

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de Estados Unidos, anunció que este fin de semana entre el viernes y el martes, probablemente se superen 120 récords de temperatura en algunas regiones. En particular, gran parte de Texas, las llanuras y el Medio Oeste.

En el centro y oeste de Texas se presentarán algunas de las temperaturas más altas. Aunque los habitantes de esta región están habituados a las temperaturas abrasadoras, que normalmente ocurren durante los meses de verano, donde el calor a principios de mayo usualmente significa temperaturas entre 25 y 30° C.

¿Por qué es importante el aumento de temperatura? La falta de información sobre las muertes asociadas a las olas de calor, significa que hay poca conciencia de que el calor extremo puede ser tan mortal.

Es importante preguntarnos si en México se vigilan las olas de calor o si al igual que en África son subestimadas y si algunas muertes provocadas por calor extremo son registradas como tales, de forma que a nivel nacional tengamos un seguimiento y en su caso también los gobiernos y la población pueda reaccionar.

El pronóstico de los índices de calor, que combinan la temperatura y la humedad para pronosticar la sensación de calor, se han calculado cercanos a los 43 °C en algunos casos. Sólo como comparación, los últimos días en Morelia, Michoacán, hemos vivido temperaturas de 30 °C, es decir que este fin de semana en Texas vivirán con trece grados más de temperatura del calor que vamos sintiendo aquí.

Este sábado y el domingo se esperan más de 50 récords de temperatura desde el oeste, en Albuquerque, Nuevo México, hasta el este, en Nueva Orleans. Para el lunes y el martes, el calor récord se expandirá más hacia el norte y el este, afectando a Saint Louis, Memphis, Nashville e Indianápolis. A principios de la próxima semana podrían alcanzarse o batirse otros 70 récords máximos.

El meteorólogo del SMN advirtió a la población limitar lo más posible la exposición solar al aire libre, previendo que puede presentarse agotamiento por calor e insolación, con la recomendación a los habitantes de mantenerse hidratados y permanecer lo más posible en la sombra.

Un problema con las olas de calor que llegan a destiempo, demasiado temprano en este caso, es que la gente no suele estar aclimatada y el cuerpo requiere ajustarse a las condiciones de manera forzada, lo que provoca riesgos de enfermedades relacionadas con el calor, especialmente si ocurre durante un periodo prolongado de varios días. Para los Estados Unidos, las olas de calor representan las catástrofes más mortíferas, aún más que los huracanes y los tornados juntos.

Una investigación realizada por la Universidad de Sydney Australia, afirma que los adultos mayores de 65 años, las personas con enfermedades cardiopulmonares y los niños muy pequeños son los más vulnerables a los efectos de las temperaturas extremadamente altas.

El estudio vincula las muertes relacionadas con las temperaturas extremas con 17 causas específicas de enfermedades, sobre todo cardiorrespiratorias y metabólicas.

Además explica que el cuerpo humano responde al exceso de calor de dos formas principales: redistribuyendo el flujo sanguíneo hacia la piel y segregando el sudor. El cerebro por su parte, regula estas respuestas fisiológicas de pérdida de calor que son necesarias para limitar las elevaciones en la temperatura. Para ese proceso se requiere que el corazón bombee más fuerte y más rápido. Esto aumenta la demanda de oxígeno. Por eso, las personas con problemas cardiorrespiratorios son más vulnerables. “Esta respuesta puede conducir a un desajuste por una alta demanda de oxígeno cardíaco y este desajuste puede generar una isquemia cardíaca, un infarto y en última instancia, un colapso cardiovascular”, revela el estudio.

Las personas de las regiones tropicales que sufrirán temperaturas más altas podrían superar con más frecuencia los límites fisiológicos relacionados con la tolerancia al calor en las próximas décadas. Es decir, muchas más personas podrían morir más rápido por las olas de calor si no se toman las medidas necesarias. “Los efectos que la exposición al calor extremo puede tener en el cuerpo presentan un problema de salud global claro y creciente”, afirman los investigadores.

El clima extremo provoca además mayores demandas de energía, en este caso, la demanda de energía eléctrica. Es por esta razón que el Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas ha pedido que las centrales eléctricas no interrumpan el servicio para poder servir a los ciudadanos y responder a la demanda de electricidad para el uso de ventiladores y aire acondicionado.

Para el meteorólogo Matthew Brady entrevistado por CNN, “las intensas y extensas olas de calor llevan la firma del cambio climático provocado por el hombre” y están acorde a las predicciones científicas sobre cambio climático, que lleva anunciando desde hace años que las olas de calor serán más frecuentes y más intensas. El calentamiento global aumenta las posibilidades de calor, que a su vez influye en las sequías para la agricultura y el aumento de incendios.

El calor extremo que más ha sido cubierto por la prensa, es el que ocurre en Europa y es considerado el fenómeno climático más mortal para la región, donde se ha calculado que hasta 93 millones de personas tendrán que hacer frente a las olas de calor del Mediterráneo, desde el presente hasta el 2050. En Oriente Medio y el norte de África, el riesgo de muerte para las personas mayores a causa del calor podría multiplicarse entre 3 y 30 veces de aquí a 2100.

Las investigaciones sobre las olas de calor en todo el mundo han confirmado que la tendencia al aumento de la frecuencia, la duración y el calor acumulado se ha acelerado desde la década de 1950. Los mayores aumentos se han observado en Oriente Medio, Sudamérica y partes de África.

Friederike Otto de la Universidad de Oxford, explicó a CarbonBreif que para el caso del África subsahariana, los fenómenos de calor extremo no se vigilan de forma rutinaria, lo que significa que las muertes relacionadas con el calor son crónicamente subestimadas, exponiendo a más personas al peligro.

“Las olas de calor en África no se notifican, a pesar de que sabemos que se producen. También sabemos que la exposición y la vulnerabilidad a los fenómenos meteorológicos extremos suele ser mucho mayor en el África subsahariana que en Europa. Por lo tanto, es probable que haya un gran número de muertes prematuras por calor severo que nunca se han registrado como tales”, mencionó Otto.

Las proyecciones climáticas muestran que las olas de calor seguirán siendo más calientes y riesgosas. Si se combinan con los cambios demográficos, el número de personas expuestas al calor peligroso en las ciudades africanas podría ser de 20 a 50 veces mayor a finales de siglo.

Ilan Kelman del University College de Londres, ha advertido que “el cambio climático nos lleva a niveles donde no podemos sobrevivir”. Es importante que gobiernos y población tengamos esto en cuenta y podamos prevenir los futuros escenarios que desafortunadamente nos están tocando vivir ya y donde literalmente puede ocurrir la expresión, “me muero de calor”.


Fotografía: Notimex | UNAM Global


Mi pasión personal y profesional es la comunicación ambiental, en específico la comunicación audiovisual ambiental. Trabajo realizando esa labor en el Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM. Soy miembro de la mesa directiva de la Asociación Internacional de Comunicación Ambiental y miembro fundador de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia. Me gustan muchas cosas muy disímiles, pero más me gusta la idea de compartir, compartir curiosidad, aficiones, gustos. Compartir y construir juntos. Por eso me dedico a compartir lo que me encanta y me parece importante. Encontrar otros que comparten lo mismo, hacen y no se dan por vencidos, es el regalo.  Espero nos encontremos en este camino.