A la par de la heroicidad que le pretenden imponer autoridades federales y estatales, personal de hospitales públicos les exigen mejores condiciones para cumplir con su obligación ante la pandemia de la COVID-19. Agresiones y discriminación, además de riesgos trágicos, son otros componentes en este contexto de la pandemia.


Mesa de Cienciario

Personal médico, de enfermería y sanidad en instituciones públicas, han estado sometidos a la presión sobre su actividad prácticamente desde el inicio de la pandemia en México.

La falta de insumos suficientes y adecuados, se constituyeron en el primer obstáculo para cumplir sus labores, lo que los llevó a las primeras protestas en abril pasado, incluido Michoacán. Este mismo martes 26 de mayo, personal del Hospital Adolfo López Mateos, del ISSSTE, en la capital del país, bloquearon una vialidad para demandar mejores condiciones.

Ante el avance de casos, principalmente enfermeras y enfermeros sufrieron y han sufrido agresiones en la vía pública o incluso de sus vecinos.

El costo trágico se suma a estas incidencias: médicos y enfermeros como otros elementos de hospitales, han fallecido al estar expuestos a los casos de COVID-19, decesos que al momento representan el 11 por ciento de las muertes en el país por el coronavirus y que hasta este lunes sumaban más de 7 mil.

Este lunes 25 de mayo, desde la capital del país y ante el contexto citado, médicos anunciaron movilizaciones con el propósito de que se les otorguen las condiciones necesarias y lo más seguras posibles para cumplir con su trabajo, como es la dotación de equipos e insumos necesarios. En algunas instituciones, afirmaron los profesionistas adscritos tanto al Seguro Social como al ISSSTE, se pretende reciclar tanto mascarillas como batas y overoles, cuando los mismos deben ser desechados tras su uso diario.

Organizados en la Unión Nacional de Trabajadores por la Salud de México, iniciaron un paro activo, es decir sin abandonar sus funciones, a partir de este lunes «ante el abandono» de las autoridades de los tres niveles de gobierno. En la Ciudad de México, advirtieron, ya existen 100 contagiados entre el personal sanitario de hospitales y 7 de ellos están hospitalizados, de acuerdo a lo publicado por El Financiero.

La organización llamó a una movilización nacional el próximo mes de junio, sin que se descarte que Michoacán sea parte de la misma, ya que cabe recordar que los médicos y enfermeras salieron con carteles para manifestarse frente al Hospital Civil, además de las protestas expresadas por pasantes de Medicina ante condiciones inseguras y que llevó a que suspendieron la prestación del mismo, luego de una denuncia de viva voz de un estudiante ante el gobernador Silvano Aureoles y el rector Raúl Cárdenas Navarro.

Respecto a las demandas, tanto el gobierno federal como el estatal solo se han manifestado en defender la integridad del personal hospitalario ante las agresiones, en un discurso que pretende ubicar al mismo como “héroes” y con la promesa de premios o becas.

Sobre las condiciones en sus centros de trabajo, ambos niveles de gobierno han guardado silencio.

Médicos piden cambio de rumbo

Un manifiesto suscrito por 40 millones de médicos, demandó al Grupo de los 20, priorizar recursos a favor de la lucha contra las pandemias y el cambio climático, antes que optimizar la ganancia económica.

El documento se planteó a los países más ricos del mundo y se da en el contexto también internacional de profesionales de la salud que reclaman mejores condiciones de trabajo.

En Bruselas, Bélgica, este martes 2 de mayo personal sanitario protestó ante la primera ministra Sophie Wilmés, para reclamarle dos decretos, uno que obliga al personal a reforzar atención en hospitales saturados de contagios y, otro, que convierte a los desempleados en enfermeros.